Para comenzar tengo una vecina que no deja de molestarme las 24 horas (y no exagero) con lo cual mi despertador fue el timbre y unas voces de una señora mayor gritando...
Después tuve que buscar algo para desayunar e intentar despertarme para ponerme a estudiar, con lo que quedé un rato con una amiga.
Desde entonces estoy estudiando. Pero necesitaba un parón tras tantas horas sentada ante unos folios casi ilegibles de tanto subrayador y de tantas anotaciones y dibujos aclaratorios.
¿Sabéis? Realmente no viene mucho a cuento, pero me da rabia. ¿No os pasa que muchas veces queréis decirle a alguien algo pero no podeis por algo llamado "educación" o lo que sea? Pues así me encuentro yo ahora. Duele, duele que le hagan daño a alguien a quien quieres y que no puedas hacer nada... ¡Qué impotencia más grande! A veces pienso en lo fácil que sería (como en las películas, o remontándome a capítulos de los Simpsons) pagarle a un piloto para que escriba en el cielo todo aquello que no debes decir. O que existiese el "Día de los anónimos" y que cada quien mandase una carta a quien lo merezca.
La gente no se da cuenta de lo que tiene y de que unas pocas palabras pueden hacer que lo poco que poseen se desvanezca. Es triste, pero es la cruda realidad.
Espero, en un futuro próximo, que podamos decir todos lo que pensamos a pesar de que se abran heridas o se creen conflictos, pero yo creo que muchos problemas acabarían así.
Os dejo una creación mía que hice en un momento de estos... en un momento un tanto amargo.
Pasad una buena noche (o día, a estas alturas de la película) e intentad despertaros mañana con la intención de ser felices siendo quienes sois y no quienes debéis o deberíais ser.
Un saludo.
Mariposa poison. Ref.: 0019
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